Es grato descubrir en este bello país, Venezuela, tierra de gracia, a una persona como Pino Sotero Roque, que nos devela con sus imágenes, con su poesía, con su pintura y sus artículos la grandeza histórica de un entorno, de un pueblo, de una ciudad, CABIMAS, símbolo de un antiguo arbusto, el de ayer, el de hoy y el que florecerá en el futuro con el resplandor del relámpago del Catatumbo y el perfume grato del oro negro. De verdad me siento complacido por su trabajo de rescatar la memora histórica de Cabimas y otros pueblos y los orígenes y perspectiva de la industria petrolera. Su memoria que le sea bendecida por la virgen del rosario y San Benito.
Es grato descubrir en este bello país, Venezuela, tierra de gracia, a una persona como Pino Sotero Roque, que nos devela con sus imágenes, con su poesía, con su pintura y sus artículos la grandeza histórica de un entorno, de un pueblo, de una ciudad, CABIMAS, símbolo de un antiguo arbusto, el de ayer, el de hoy y el que florecerá en el futuro con el resplandor del relámpago del Catatumbo y el perfume grato del oro negro. De verdad me siento complacido por su trabajo de rescatar la memora histórica de Cabimas y otros pueblos y los orígenes y perspectiva de la industria petrolera. Su memoria que le sea bendecida por la virgen del rosario y San Benito.
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