miércoles, 25 de enero de 2012

La Costa Oriental del Lago - Sotero Pino Roque

LA COSTA ORIENTAL DEL LAGO
Mucho antes de que apareciera el petroleo los pueblos de la Costa Oriental del Lago ya existìan, mencionar el nombre de Cabimas y el del lago,  equivale a despertar en la memoria del interlocutor de Nueva York y Londres imagenes tan antiguas como de la invasiòn de conquistadores y piratas. Pasamos al extremo norte del circuito costane-
ro, se extiende Los Puertos de Altagracia, cuna de la mayor parte de la tripulaciòn de las naves patriotas
que participaron en la batalla naval del lago en 1823, tiene el complejo petroquìmico de El Tablazo con su Puerto Miranda, a pesar de este factor no ha logrado sacar de la pobreza a sus poblaciones dentro de una
atmòsfera de espesa y estancada pasividad rural.

     Pasamos a Bobures y su històrica villa de Gibraltar, la que sirviò  de mercado para la venta de esclavos
negros en los siglos XVI y XVII, la mano de obra para cultivar cacao y caña de azùcar. Gibraltar disputo con Maracaibo de ser presa codiciada de los piratas.  Allì, comienza la Costa Oriental del Lago.  Seguimos la costa del petròleo con San Timoteo, pero su centro vital e històrico es la ciudad de Mene Grande, den-
tro de la cual se elva el pequeño cerro la Estrella donde se realizò el primer hallazgo petrolero con dimensiones comerciales de toda Venezuela: el pozo Zumaque1, descubierto en 1914. Recordamos a Lagunillas de Agua que desaparece por un voraz incendio, asentada sobre tierras que fueron ciènagas  y
que por efectos de la explotaciòn subterrànea de sus yacimientos, sufre un paulatino pero constante descenso de la ciudad, la cual està protegida desde hace varias dècadas por un muro de mas de cuatro
metros de alto para contener las aguas del lago, dicho muro va desde Tìa Juana hasta Bachaquero.

     A raìz de la dantesca tragedia  del incendio de Lagunillas de Agua en 1939 , destruyendo      las
planchadas de salida a tierra convirtieron al lago empetrolado en una inmensa hoguera, para que  pe-
recieran esa noche centenares de personas sorprendodas durante el sueño por el fuego. A raìz de es-
te evento se funda Ciudad Ojeda , la que pasò  ser con vigoroso dinamismo , de un sinmple poblado
de damnificados a la creciente ciudad comercial, la cual recibe un duro golpe a raìz de las expropiaciones
de las contratistas petroleras columna vertebral de su economìa. Pasamos por Cabimas, la reina del petròleo . Llegamos a Santa Rita pueblo de  agricultores y pescadores. Esto es la Costa Oriental del Lago.

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